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Joe's Xmasage

(El masaje navideño de Joe, Zappa, diciembre de 2005)

  1. Mormon Xmas Dance Report 1:51
  2. Prelude To "The Purse" 2:24
  3. Mr. Clean (Alternate Mix) 2:04
  4. Why Don'tcha Do Me Right? 5:01
  5. The Muthers/Power Trio 3:15
  6. The Purse 11:38
  7. The Moon Will Never Be The Same 1:10
  8. GTR Trio 11:21
  9. Suckit Rockit 4:11
  10. Mousie's First Xmas 0:56
  11. The Uncle Frankie Show 11:42

1. Mormon Xmas Dance Report

 

2. Prelude To "The Purse"

 

3. Mr. Clean (Alternate Mix)

 

4. Why Don'tcha Do Me Right?

 

5. The Muthers/Power Trio

 

6. The Purse

 

7. The Moon Will Never Be The Same

 

8. GTR Trio

 

9. Suckit Rockit

 

10. Mousie's First Xmas

 

11. The Uncle Frankie Show
El programa de Tío Frankie

Presentador:

Una vez más, el programa Jewitt, Klopfenstein y Cosas tiene el gran orgullo de presentaros a ese insigne autor, conferenciante con renombre mundial, escritor de muchos libros, director musical, cantante, actor, productor, y aguador de los Asesinos de Cucamonga. Aquí está, eh... esto... ¡ah! ¡Frank Zappa!

FZ:

Hola, chicos, ¿cómo estáis? Es maravilloso que hayáis vuelto para escucharme otra vez.

Me gustaría contaros que aquí en el Estudio Z estamos haciendo algunas cosas maravillosas y excitantes estos días. Estamos en el proceso de... (¿por qué me estás acoplando el micro, Bobby?) ...estamos en el proceso de preparar para, bueno, para CBS, para una de sus cadenas, la que no tiene muchos programas en color. Estamos preparando para ellos la primera ópera adolescente de rock & roll del mundo, y no es broma, chicos, incluso nos van a pagar por hacerlo. Y el nombre de este pequeño programa, que probablemente saldrá al aire alrededor del Día de San Valentín, es Yo fui una heladería adolescente. Y, es verdaderamente maravilloso, lleva un montón de canciones divertidas —una de las cuales escucharéis un poco más tarde—, oh, lo pasaréis en grande con él.

Pero lo que yo quería decir es que esto podría ser el principio de una nueva moda, sabéis, como esas otras películas que había, Yo fui un Frankenstein adolescente y Yo fui un hombre-lobo adolescente y todo eso. Pues nosotros tenemos un montón de cosas maravillosas como continuación de lo de la heladería. Mirad, aquí van algunas de las cosas maravillosas que podemos hacer, como por ejemplo, el próximo mes podemos hacer Yo fui un señor de la jungla adolescente. Un chico de trece años es el señor de la jungla, habla con los animales, y ellos hablan con él. Síganlo mientras busca en el oscuro interior de África para encontrar una extraña hierba que hará que le crezca pelo en el pecho. Ésa es buena.

Y luego, Yo fui un tapacubos adolescente. Una turba juvenil poco saludable con pelo grasiento se hace con el control de un pequeño pueblo aislado y lo dirige mejor que los especuladores inmobiliarios que lo gobernaban antes. Mmm, suena divertido.

Y por supuesto tenemos Yo fui un marciano adolescente. Un chico de un pequeño pueblo establece un reinado de terror sobre los residentes locales, que no lo comprenden. Se enamora de una chica de plástico rellena de dinamita y computadoras que el profesor de metalurgia del instituto ha construido como señuelo. Se casan y se van a Marte en su platillo volante, y explota.

Luego tenemos Yo fui un empleado de gasolinera adolescente. Un chico joven odia la vida, y quisiera ser una chica. El consejero del instituto le ayuda a ver que esto es sólo un modo de expresar su resentimiento por el hecho de que a la mayoría de las chicas no les gusta llevar una gasolinera. Finalmente convencido de que no sólo es ridículo, sino por supuesto muy caro convertirse en chica, intenta suicidarse. En el último minuto su madre alcohólica le grita en el puente desde el que va a saltar, y le dice que ha conseguido una beca para la Escuela Juilliard. Se baja y luego descubre que la carta no era para él en absoluto, así que se apunta a los Marines.

Luego por supuesto tenemos Yo fui un rinoceronte adolescente. La nariz de un adolescente mentiroso psicótico no para de crecer. Sus amigos le rechazan. Consigue un papel en una película de monstruos de American International. Su gran oportunidad. En el estreno le dice a Hedda Hopper que la película es pésima y su nariz vuelve a la normalidad. Sus amigos le rechazan.

Yo fui una ameba adolescente. Un corto animado, mostrando la vida en un cultivo. Un modo educativo de mostrar sexo duro entre animales unicelulares.

Oh, aquí hay una maravillosa. Yo fui una alcachofa adolescente. Hay una fiesta de pijamas, las chicas se lo están pasando en grande, bebiendo Pepsis, peleándose con las almohadas y gastando bromas telefónicas. Se acuestan y una chica se despierta gritando por alguna extraña razón. Descubre que le están creciendo hojas de alcachofa en los brazos y en la cabeza. Todas se despiertan y tratan de decidir si todavía quieren tenerla como amiga. Pronto se olvidan de ella y comienzan de nuevo a pelearse con las almohadas y a gastar bromas por teléfono.

Aquí hay otra maravillosa. Yo fui un escapista adolescente. La inusual historia de un chico al que sus padres, emocionalmente perturbados, tienen encerrado en una caja dentro de un remolque. Un día descubre el modo de escapar. Una vez libre sale corriendo y alquila un disfraz de perro. Regresa al remolque y escucha a sus padres hablando. Creen que ha muerto. Él ladra. Ellos salen a la puerta y lo ven. Se creen que es un perro de verdad. Lo quieren mucho y lo alimentan y lo adoptan y cuidan de él durante mucho tiempo. Entonces, un día, el hombre de la tienda de disfraces finalmente lo encuentra y el chico es arrestado porque no puede pagar todo lo que debe por el alquiler del disfraz. Y además está todo gastado por las rodillas y lo tienen que tirar. La noche en que lo encierran hay un terremoto y se escapa de la cárcel. Es medianoche y hace mucho frío fuera, y todo el mundo está histérico por el terremoto, así que se escapa y se une a un circo, convirtiéndose en payaso.

¡Oh! Y aquí hay una para acabar, una buena. Yo fui un basurero adolescente. Su hijo quiere ser basurero y no hay nada que puedan hacer para evitarlo. Los vecinos hablan, reciben misteriosas llamadas telefónicas por la noche, y el tipo al otro lado cuelga. Aun así, no hay forma de hacer al joven cambiar de idea, tiene un irresistible sentido de la obligación y el deber cívicos. Dice: "¿Quién si no la va a recoger? ¿Queréis que se quede ahí? La juventud de hoy en día debe prepararse para los desafíos del mañana, etc." Y eso es lo que dice todo el rato. Le compran un coche nuevo, ropas nuevas, le besan cuando vuelve a casa del colegio, le suben la asignación, contratan una póliza para que pueda ir a Harvard, le compran un cartón de cigarrillos y aparejo para pescar, y todavía quiere ser basurero. Un sabio vecino sugiere utilizar psicología negativa: "Decidle que puede hacerlo, y no querrá hacerlo". Ya, ya. Le dicen que puede ser basurero, que puede hacer lo que quiera, y que como buenos padres no se interpondrán en el camino de sus hijos. Entonces el chico y su hermana mayor se hace basureros y los padres se mudan a otra ciudad.

[...]

 

Todas las canciones escritas por Frank Zappa
(excepto donde se indica lo contrario)
Traducción de Román García Albertos
donlope@gmail.com
2016-11-06