Emilio el Moro en discos Zafiro/Iberofón (1961-62)

EP 45 rpm
Iberofón/Toreador IB-45-2017
1961

El emigrante

(Serrapi/Valderrama)

Tengo que hacer un cepillo
(¿Con qué?)
con pelo de jabalí
(¿Pa qué?)
pa que te laves los dientes
(¿Con qué?)
con gaseosa y con flis.
Para tus piernas divinas
unas medias te compraré,
y una esponja pa la cara
que casi no te se ve.

Y a mi Fátima querida
dentro la chilaba
la llevo metía,
y aunque soy un amargante
jamón en la vía
yo no puede comprarte.
Cuando salí de Marruecos
volví la cara riendo
porque pasé la aduana
con mil cajas de mecheros.
Llevaba por compañera
mis cuerdas y mi guitarra,
y una esperanza muy grande
de vivir siempre en España.

Yo soy un pobre emigrante
y vine a esta tierra extraña
más despistao que un camello
dentro de una farmacia.
Con mis cuerda y mi guitarra
y estas ganas de reír
yo me vine pronto a España
y ahora yo vivo en Madrid.

Trigo Limpio

(Quintero/León/Quiroga)

Tralalala lalá lalara,
tralalilo loló loloro,
otro litro, tranvía, trenes,
trolebus, guardia, lata de petroleo,
trompa, trola, loro, ya viene la lora,
y la lira vale menos que el dolar,
lirón lerola.

Ay, te llamaban la Panocha
por tu pelo encarnado,
te llamaban la Panocha,
pero yo no sé lo que te han echao
que ahora eres una brocha
con cuatro pelos a los laos.

María Manuela, ¿me escuchas?
Yo de vestidos no entiendo, hija de mi alma, qué quieres que te diga
pero, ¿te gusta de veras ese que te has ponido?
Tan largo, tan cardo, tan escaso y tan ceñido,
que a lo mejor por la calle te se va a ver las costillas.
Te sienta que eres una calcamonía,
pero cámbiate de ropa, mujer, si es un instante,
fíjate, mientras me tomo el té, que está muy caliente.
Ponte el del cuello cerrao, que te está de maravilla,
que te llega tres cuartas po encima de la rodilla.
Cada vez que te lo pones, te encuantro tan elegante
que me parece que veo la trompa de un elefante.

El chumbo que tú me diste, ay ay,
era gordo y colorado,
me lo he comío sin pelarlo
y aquí lo tengo yo atrancado.

Te quiero sucia y peluda, como yo te conocí,
no tienes que afeitarte pa nadie más que pa yo.
Ni tú eres una mora moderna, ni quiero que lo aparentes,
que yo te prefiero antigua, y ahuyenta perros calientes.
Que como triguito sucio todito el mundo te compare,
que por de fuera y por dentro y en las patas
te parezcas a tu padre.
¿Te cambiaste las enaguas?
Pos andando pal teatro,
ya verás con qué envidia nos contemplan más de nueve.
Y al salir yo te promete cantarte con sentimiento
lo mismo que te cantaba cuando vendías pimientos.

Ya no se pin-pin-pinta la cara
la mujer que yo más quiero,
es que ya no se pinta la cara,
huele a colonia barata,
se lava con la toalla
una vez a la semana.

Si vas a Calatayud

(Valverde/Zarzoso)

Por ser amiga de mi tío Paco
yo me enterré de lo que ocurrió.
En juerga se vio la Dolores
lia como una coliflor.
Una coplita que andaba en pijama,
pregón de infamia de una mujer.
Y aquel nombre
(Pan pan)
de aquella maña,
(Más pan)
maña se dio pa comer.
La Dolores de la copla,
me dijo mi padre un día,
fue alegre, hijo mío,
pero fue buena,
pero sin trabajar comía.

Si vas a...
(¡AH!)
Calatayud,
si vas a Calatayud
no preguntes por Dolores,
que una copla la mató
de vergüenza y sofocones.
Ves que te lo digo yo,
que soy el hijo de la muerta.

Dicen al mozo de la taberna
cuando en la calle lo ven barrer:
¿Tú sabes su madre quién era?
Yo no.
¡Ay, qué tonta!
Dolores la del cuplé.
Él la quería como una hermana
más su cariño me estranguló.
Y no supo
limpiar el suelo
porque no tenía esperón.

Coplas que van dando muerta,
con el alma te maldigo.
Fuiste un dolor de mi madre (¡Ah!),
pero conmigo te equivocas.

Si vas a Calatayud,
si vuelves a ir a Calatayud
pregunta por la María,
que un tendero la mató
de tanto como le debía.
Ves que te lo digo yo,
que soy de la raza calé.

El relicario

(Oliveros/Castellvi/Padilla)

En un día de feria
y haciendo churros lo conocí.
Era el torero de los avisos
y a pasar hambre me fui con él.
Estuvo diez años sin dar un golpe
y a los catorce lo pude ver.
La plaza estaba de bote en bote
y él sólo en aquel redondel,
poniendo anuncios sobre la arena
y disfrazado de Licor 43.
Pisa, morena,
písate un callo
que el grito se oiga,
se oiga el grito en Nueva York.
Con un trocito de esparadrapo,
y al otro día
ya pueden darte otro pisotón.

Llegó a ser un torero
como Velázquez y Gregory Peck,
pero en dos años no vio una gorda
pues pa algodones nunca ahorré.
Al dar un lance
salió lanzado,
con la cabeza
dio en la pared.
La muletilla se la encontraron
y en una aldea de Santander,
y de la montera nunca se supo,
creo que la tiene un portugués.
Vuelve a pisar, morena,
pisa descalza que una alpargata,
que unas sandalias te vi a comprar.
Con lo que ahorre esta temporada
lo pasaremos, lo pasaremos
bastante mal.


EP 45 rpm
Iberofón/Toreador IB-45-2018
1961

Mi ovejita Lucera

(Almagro/Villacañas)

(Beee...)
Que mi pobre borrega Lucera
de flaca y de vieja ya no puede andar,
que mi pobre borrega Lucera
de botes de leche le he puesto un collar.
Yo la llevo amarrá de una cuerda,
y pa que no muerda le he puesto un bozal.
Y de tanto quitarse las pulgas
ya no tiene dientes
ni lana ni na.

Qué pena cuando bala la ovejita, beeee,
y cuando le contesta el corderito, baaaa.
Me dan muchas ganas de darle una patá
cuando empieza a balar.
Y a veces que la tengo que soltar
cuando muy agachadita hace pis
y después lo demás,
que me da en la nariz
y un perfume ideal.

Mi ovejita, qué lata, qué lata,
de las cuatro patas
la tengo lisiá.
Con las manos le digo que venga
y saca la lengua diciéndome: "Vaaaa..."
Yo la llamo
y como está sorda
para que me oiga
me enredo a pedrás.

Qué pena me da cuando...
cuando ba-la-la-la
ovejita, beeee,
y cuando le contesta el corderito, baaaa.
Y a mí me dan muchas ganas
de darle una patá
cuando empieza a balar.
Y a veces que la tengo que soltar
cuando la sinvergonzona
y hace pis
y después lo demás.
Y de aceitunas me da
por lo menos un quintal.

Canastos

(Arozamena/Palasco/Locatelli)

Trala lará la larala
larala tralaró.
Con el jamón no se juega,
¡ay, canastos!
Por favor.

Señorita,
yo le ofrezco una lechuga,
un satélite y una perra
pa que sea la primera
en tomar café en la Luna,
(¡Canastos!)
¿Qué me responde usted?

Ay, morito,
ni en la Tierra ni en la Luna,
yo no quiero tu fortuna,
lo que quiero es que te vayas
a Jaén a coger aceitunas.
(¡Capachos!
¡Qué mal me quiere usted!)

Trala lará lalarala,
ay, canastos, lalaró,
con el jamón no se juega,
canastos, por favor.

Ay, morita mía,
cuando quieras estoy dispuesto
y a bañarte tos los días
con un cepillo de alambre
y una botella lejía.
(¡Canastos!)
Cuanto me va a doler.

Ay, morito mío,
te vi a dar una calabaza
porque siempre que me meces
se me caen hasta las medias,
y me pinchas con las barbas.
(Que no te puedo ver)

Y ven, y ven, y ven,
vente, morita, conmigo,
que te juro por mi madre
que te ahorco en un olivo.

El macetero

(Legaza)

El macete-tete-tete-eee-ero.

Salid, niñas, que ha llegado
el tío de las macetas.
Traigo flores chuchurrías
y traigo azucenas secas,
traigo flores chuchurrías
y traigo azucenas secas.

Cómpreme usted esta rusa
sin olor y con espinas,
cómpreme esta adelfa fina,
y a ver luego qué me dices,
pues cada vez que la huelas
te se hincharán las narices.

¡Otra vez!
El macete-eee-ee
La la la la
La la la la
La lara la la la
Eee-ro.

Pa las solteras yo traigo
clavelos y margaritos,
pa las casadas los nardos,
para las viudas los lirios,
pa las suegras
traigo cardos borriqueros,
y macetas de hortalizas,
y araclanes cebolleros,
pa que algún día le puedan picar.

El macetero,
el macetero.
Yo soy el más viejo [targubo]
que existe en el mundo entero.

El macetero se va,
que el macetero se va.
El ma-ma
y el ce-se
y el te-te-eee-eee-aaaaaaaa-AAA-aaa-AAA-aaahh
¡Patrulla de tráfico!

Eran sordos y ya no suenan - Alegrías

(Jiménez)

Yo te tengo que querer
y aunque tu madre no quiera,
yo te tengo que querer,
si hay que ponerle un petardo,
yo mismo se lo pondré.

Cada vez que te veo lloro
por la mañana temprano,
cada vez que te veo lloro,
porque eres tan bonita
que eres una bizca soplando globos.

Las campanas de Cádiz
las han puesto nuevas,
porque las que había eran sordas,
ya no suenan, ya no suenan, niña,
porque están mohosas,
pero van a lavarlas
con gaseosa.

Te amarras el pelo,
te amarras el pelo,
te vuelves a amarrar el pelo,
te amarras el pelo
con una hebra
de hilo verde.


EP 45 rpm
Zafiro/Montilla EPFM-217
1962

Mi toro nevao

(Villacañas/Almagro)

Ya está el torito completamente afeitao
pa la Feria de Antequera,
en un cajón del pescao.
El asco de la ribera y es mi torito,
toro nevao.

Lo tengo educao.
Igual pega coces que tira bocaos,
y to lo que sabe yo se lo he enseñao.
Yo soy el maestro
del toro nevao.

Soy el peor ganaero
de los campo de Coruña.
Mis toros no tienen cuernos,
no tienen más que pezuñas.
Y este que tengo apartao
yo quisiera, yo quisiera
que no fuera degollao,
que de un dolor se muriera
este torito nevao.

Empiece usté la corría.
(No me da la gana)
Por Dios, señor presidente,
empiece usté la corría.
Debiera darle vergüenza
haberme traío esa porquería.

La gente pedía
que a tiros los guardias le quiten la vía,
y el toro en la arena pingaba y mordía,
mandando toreros pa la enfermería.

Soy el peor ganaero
de los campos de la Mancha.
Mis toros son tan mansitos
como gambas a la plancha.
Y este torito nevao
que no ara y que no tira
por un burro lo he cambiao
y me ha buscao la ruina
este torito nevao.

A la feria de Graná

(César Olivan Galilea)

Ponte el pañuelito blanco
y tus medias colorás,
que te voy a llevar a empujones
desde Córdoba a Graná.
Híncate bien la peineta
y sácate la rebaná,
pa que vea tu familia
lo preciosa que tú vas.
Y en esta noche sin luna,
y a la luz de una cerilla,
nadie verá los churretes
que tienes en las rodillas.
Y a la orillita del río,
mientras te vas remojando,
te pondré sobre tu pelo
cuatro ranas y cinco sapos.
Y mi camello moruno
va loquito de alegría,
porque lleva en su joroba
a la bizca de mi tía.

Ponte tu traje de noche
que vamos de recepción,
no hagas como el otro día
que viniste en camisón.
Y en la mitad del camino
yo te voy a regalar
cuatro cardos borriqueros
y dos chumbos sin pelar.
Camello mío,
y no tropieces al andar
aligera, camello mío,
que la que tienes aquí arriba
está deseando llegar,
que le duelen (pom pom pom pom)
las costillas.

Fandangos de Emilio

(Emilio Jiménez)

Ahí vienen pieles rojas
y tengo catorce balas,
vienen quince pieles rojas,
pa salvar la cabellera
tengo que hacer carambola,
pa que no quede uno siquiera.

Fui a la mezquita de Andújar
y a la Alhambra de Valencia,
fui a la mezquita de Andújar,
me subí en el Tibidabo,
y marché pa Cartagena
para ver Museo del Prado.

Potpourri de canciones

(Legaza/Álvarez/Maciste/E. Blanco/F. del Val/Giménez)

Una pa-pa-lo-lo-ma-ma blanca
como la lech-e,
igualito que la leche
de vaca.

Campanazos de la aldea
(clin-clon, clin-clon)
que no me dejan que duerma
cuando empieza el monaguillo
y a tirar de aquella cuerda.
Guarda silencio, campana,
mientras que mi suegra duerme,
que no quiero darle un beso
que le gusta el aguardiente.

Pintor de cubo y escobón,
por qué no pintas por favor
y un par de longanizas
y un hueso con jamón.
Siempre que te veo pintando
y estás pintando muñecos,
pero nunca te acordaste
de pintarme a mí un borrego (beeeh...).

Que con qué se había criao
y a un niño le pregunté.
Me dijo con leche de cabra
y que se llamaba Bernabé.

Pero si en la lechería
nunca llueve en los embalses,
pero si en la lechería,
por eso tiene el agua
menos leche cada día
ay, aunque la pagues más cara.


EP 45 rpm
Zafiro/Montilla EPFM-218
1962

Esperanza

(Cabrera)

(Taca-tacatá)

Y Esperanza, y Esperanza
no sabía bailar charleston.
Y Esperanza, y Esperanza
tiene cara de perro pachón.
La conocí junto a Sabadell
con Bufalo Bill,
Melón Blando y Debora Ken.
No sé por qué me comprometí
a darle de comer
si no tenía ni pa mí.
De nada vale la vida que vivimos
si de potaje nunca salimos.
Con lo que gano no me como un langostino,
y si me caso entonces es cuando me arruino.
Y ay, qué pena me da,
y Esperanza por Dios,
que de papas te comas un vagón.
Y ay, qué pena me da,
y Esperanza por Dios,
que de vino te tragues un bidón.

Y Esperanza, y Esperanza
no sabía bailar cha-cha-chá.
Y Esperanza, con la panza,
tiene cuerpo de burra cansá.
Me la encontré, y en Villa Nador
con un traje azul y unas medias de algodón.
Cuando salí de aquel callejón
y la vi en la luz
era un loro con sarampión.
De nada vale que me sigas los pasos
y si me sigues te parto el espinazo.
Puedes meterte de fregona en el Ocaso
y aunque no ganes ni pa tabaco.
Pero vete a Corea, Esperanza por Dios,
que te harten los chinos de arroz.

Y Esperanza, y Esperanza
entre nosotros ya todo acabó.
Y Esperanza, y señores,
aquí la historia ya se terminó,
pan pan.

Vino dulce

(Cabello/Freire)

Vino dulce es el que bebo
para no estar amargao.
El amargo pa mi prima que yo
prefiero la quina y el vino tinto embocao.
El amargo pa quien quiera que yo
prefiero la quina y dos botellas solera.
Pillo cada borrachera
tan grande como una foca,
y me he quedao convencío,
y me he quedao convencío
que se me tuercen hasta las botas.
Vino dulce pido al tabernero
porque el vino amargo me sabe muy mal.
Que no sea barato,
que de Valdepeñas,
lo quiero tintorro
y sin bautizar.

Ni con vino ni con agua
yo triste me he de poner,
porque le canto un fandango
a un turco, a un americano,
y a un ruso y a un japonés,
porque le canto un fandango
a un chino, a un chocolovaco
a un rumano y a un sordo inglés.
Yo tengo más alegría
que un gorila en libertad,
porque mis ojos no saben,
porque mis ojos no saben
lo que es sufrir ni llorar.
Vino dulce yo sigo bebiendo,
revuelto con whisky, colonia y sifón,
porque yo no trago ese vino amargo
habiendo en las tascas
tinto peleón.

Un amigo mío

(E. Jiménez/Naranjo)

De mi propia mano
lo senté en mi mesa,
y le dije a ella que era amigo mío.
Y mi mujer dijo:
"Si quieres que coma,
déjale tu sitio
que tú ya has comío".
Nunca comprendí
que un tío tan canijo tanto se comiera,
y hasta que lo viera
con mis propios ojos
no me lo creí.
Un amigo mío.
Sopa del cocido, garbanzos y pringá.
Y un amigo mío
en mi propia casa se vino a hinchar.
Yo no tengo hambre
sino la vergüenza de no haber comío.
Los que a mí me dejan igual que a un alambre son
mi propia esposa
y este amigo mío.

Pa que se marchara
yo le abrí la puerta:
"Vete y no te acuerdes que me llamo Emilio",
y yo vi en sus ojos
la expresión tunante
del que dos chorizos se lleva escondidos.
Y anoche lo vi,
con esos colores del hombre que almuerza,
y no tuve ganas
de decirle al hombre to lo que sentí.
Vaya amigo mío,
que hasta de mi cena se llevó el bistec.
Vaya amigo mío,
que migó diez bollos dentro del café.
Yo no tengo ira,
pero hasta el tabaco que tenía escondío
to se lo fumaron y to me lo mangaron,
y fue mi propia esposa
y este amigo mío.

Serranas

(E. Giménez)

La serranía,
la serranía,
la serranía,
yo recorro en bicicleta,
yo recorro en bicicleta,
con valentía.

Robo requisos,
(la la la la la la la la la la la)
robo requisos,
pero más que contrabandista,
pero más que contrabandista,
soy un chorizo de Cantimpalo.

Viva el puente la Princesa.
Viva Melilla, que es la tierra de un servidor.
Viva el puente la Princesa,
el río Manzanares,
y el Guadalquivir de Cuenca,
que es lo mejor de Barcelona.


EP 45 rpm
Iberofón/Toreador IB-45-2037

Silencio en la tarde (silencio)

(Pettorossi/Gardel/Le Pera)

Silencio en la tarde,
la gente no duerme
y paran la corrida,
no hay localidades.
Un clarín se oye,
la gente se esconde
porque sale el toro
con sus dos puñales
echando más baba
que mil caracoles.
Eran cinco hermanos,
los cinco albañiles,
y el más pequeñito
por fin se decide.
Cogió su capote.
Sólo le dio un lance,
y cuando despertaba
se vio en un garaje
cubierto de grasa,
de serrín y de sangre.

Silencio en la tarde,
sigue el mismo toro
y ya son las nueve
y no hay quien lo mate.
Hoy todo ha pasado
mataron al toro
con catorce bombas,
que perdió hasta el rabo.
Y aquel muchachito
sin piernas ni brazos
era una bombona,
ay, de gas butano.
Silencio en la noche,
vamos a acostarnos.
A dormir, a dormir,
a dormir, a dormir, a dormir.

Te quiero (porque te quiero)

(Monreal/Peralta)

Con un cuerpo muy gitano
y muy gracioso en el andar,
(no hagan caso a lo que diga,
porque está medio chiflá)
y un clavel en su boquita
que jamás se marchitó
(se lo riega tos los días
con gaseosa, con vino tinto y con sifón).

Te quiero porque te quiero
(porque te pago la casa,
porque te doy pa la compra
y friego la sala).
Te quiero porque te quiero,
como yo a nadie querré
(ya me lo has dicho dos veces,
mala puñalá te den).

Cuando suena la guitarra
con la prima y el bordón
(y el que está haciendo aquí el primo
me parece que soy yo),
y una copla que se aleja
(si se va, vaya con Dios,
florecitas de una reja,
tras de tu padre con un garrote
por si voy yo).

Te quiero porque te quiero
(porque te pago la casa,
porque te doy pa la compra
y friego la sala).
Te quiero porque te quiero,
como a ninguno querré
(ya me lo has dicho dos veces,
mala puñalá te den).

Menos faltarme en la calle (toíto te lo consiento)

(Quintero/León/Quiroga)

Menos faltarme en la calle
to te lo consiento, serrana,
menos faltarme en la calle,
que a un hombre no se le falta
y eso lo hiciste ayer tarde,
y luego me pegaste en casa.

¿Te acuerdas de aquella copla que escuchamos aquel día
sin saber quién la cantaba y resultó que era tu tía?
Pero qué estilo, qué asco, qué soberbia y con qué odio me miró.
Creo que los palos que me pegas ella a ti te los enseñó.

Toíto te lo consiento
menos pegarme en la casa,
que los vecinos se enteran
y eso tiene mucha guasa.

No vayas a figurarte que esto va con intención.
Yo no quiero que me grites ni que cojas el escobón,
porque ya me estoy hartando
de que se me quemen las manos echándole leña al fogón.
Pero es bonita la copla y entra bien por peteneras.
Cásate por el amor y no lo hagas por la tela.
Y me he enterao casualmente de que tú no tienes parné,
y nadie me lo ha contao, nadie, pero yo lo sé.
Yo tengo entre dos jamones mi corazón repartío,
si me encuentro uno sin funda es que el otro se lo han comío.
Y mira, nunca me quejo de tus palizas constantes.
¿Quieres una vara? De mimbre.
¿Quieres un palo? De pino.
Y ni me importa que la gente vayan de mí murmurando,
que si soy para ti un muñeco, que siempre me estás pegando.
Que en la diestra y la siniestra yo no tengo ningún bujero,
ni me puedo ir a los baños porque no tengo dinero.
¿Y a mí qué?
Yo con tal de que un rayo de mi lao te desepare,
te estaría aguantando un año por la gloria de mi pare.
Conque a ver si tu conciencia se aprende esta copla mía,
muy semejante a aquel cante de la loba de tu tía,
que te enseñó a dominarme cuando tú eras novia mía.

Desde que te conocí
sabía lo que iba a pasar,
desde que te conocí,
te dejé que dominaras,
pero ahora me toca a mí,
ay, yo te beso en la cara.

Mujeres feas

(Parodia de Emilio el Moro)

Paqui y Maribea,
Paqui y Maribea,
Ador, ador, ador te pillo
Chicachicapu,
Chicachicapu,
Chicachicapu,
Chicachicapu.

Hay mujeres regulares,
y hay mujeres desgraciadas,
hay mujeres con mal genio,
y las hay con mucha pasta,
hay mujeres como globos,
hay mujeres como flautas,
hay mujeres chiquititas,
y las hay como jirafas.
Pero fea, fea, fea,
pero fea y con ganas,
no hay ninguna mujer fea
por la gloria de mi hermana.
Si alguno me contradice
y a apostarle me permito,
tráigame una mujer fea,
que por muy fea que sea
yo le veré algo bonito.

Hay mujeres con narices
pa ponerse siete gafas,
y las hay con un pellizco
por narices en la cara,
hay mujeres con la boca
que es un buzón para las cartas,
y las hay con un morrito
lo mismito que las gatas.
Pero fea, fea, fea,
pero fea y con ganas,
no hay ninguna mujer fea
por la gloria de mi hermana.
Si alguno me contradice
y a apostarle me permito,
tráigame una mujer fea,
que por muy fea que sea
yo le veré algo bonito.

Y hay mujeres patitiesas,
y hay mujeres patilargas,
hay mujeres paticortas,
y hay mujeres patizambas,
hay pelonas y orejudas,
bizcas, tuertas y jorobadas,
hay mujeres con bigote,
y las hay con toa la barba.
Pero fea, fea, fea,
pero fea y con ganas,
no hay ninguna mujer fea
por la gloria de mi hermana.
Si alguno me contradice
y a apostarle me permito,
tráigame una mujer fea,
que por muy fea que sea
yo le veré algo bonito.


EP 45 rpm
Iberofón/Toreador IB-45-2038
1962

Fandangos de Emilio (Pillé una pulmonía)

(Popular)

Porque no tengo carrera
tu familia no me quiere,
porque no tengo carrera.
En mi casa tengo un galgo,
cógelo cuando tú quieras
que yo pa correr no valgo.

La que me lavó el pañuelo
en esta calle vivía,
la que me lavó el pañuelo
lo lavó con agua fría,
me lo puso en el pescuezo
y cogí una pulmonía.

Mi perrita pequinesa

(Villacañas/Almagro)

A mi perrita pequinesa la han quitado del portal,
ay, sí, sí, sí, ay, ya, ya, ya,
que se va con el primero que en la puerta dice "gua",
ay, gua, gua, gua, ay, gua, gua, gua.
El perro de la vecina anoche se la llevó,
ay, sí, sí, sí, ay, no, no, no
Quiera Dios que no la engañe y ese gran sinvergonzón,
ay, sí, sí, sí, ay, no, no, no.

Porque el amor,
que nunca entiende ni de razas ni colores,
porque el amor
es un borrego que esté cojo y con ardores.
Porque el amor
y en este mundo no debía de existir,
pero es bonito el amor
cilla el amor
cilla el amor.

Mi perrita pequinesa, ay, qué pena y qué dolor,
ay, sí, sí, sí, sí, sí, ay, no, no, no, no, no,
no le gusta ya el potaje ni las papas con arroz,
ay, sí, sí, sí, ay, no, no, no.
Ya no salta a la ventana, ya no sale a pasear
ay, sí, sí, sí, ay, ya, ya, ya,
y el perro de la vecina la ha dejado abandoná,
ay, sí, sí, sí, ay, ya, ya, ya.

Porque el amor,
se pierde casi siempre la chaveta.
Por el amor
y hay en el mundo mil millones majaretas.
Porque el amor
es ciego, tonto, loco, idiota, analfabeto,
que no entiende ni de raza ni color,
pero es bonito el amor
cilla el amor
cilla el amor.

Pena y alegría del amor

(Rafael de León)

Cuánto remedio no tenga,
cuánto remedio no tenga,
que te corte un cirujano,
ay, la campanilla y la lengua,
a, e, i, o, u.

Mera cómo se me ponen los pies cuando te recuerda.
Por la garganta me baja un chorro de vino frisco
que va atravesando de parte a parte y de arriba a abajo mi cuerpo.
Mera cómo se me ponen los pies cuando recuerdo
que una vez fuimos andando de Barcelona a tu pueblo.
Tengo callos en las manos y padrastros en los dedos,
y en mi cabeza unas caspas como un plato de fidedos.
Entre tu choza y mi casa hay un moro de silencio,
de ladrillos, de adoquines, de cal, arena y cemento.
Un moro para que nunca lo pueda saltar el pueblo,
que estás dando las vueltas al cerrojo que guarda tos mis secretos.
Que yo sé que tú me quieres, hija mía,
y tú dudas que te quiero.
Y de vieja s' morirá, y nunca podrá saberlo.
Ay, qué alegría y qué pena y qué asco,
quererte como te quiero.

Ayer en la plaza vieja, viuda, no vuelvas a hacerlo, ¿sabes?
Besaste a mi niño, a mi niño, al que es sargento.
Y cómo lo besabas, ay, qué palo yo te doy,
que fue la primera vez que me vi en la frente:
"Los iguales para hoy".
Salí corriendo a mi casa,
tumbé a mi niño en el suelo,
y sin que nadie me viera, como un ladrón al acecho,
con mis botas de soldao aplastó mi pata tu beso.
Mera, pase lo que pase,
aunque se honda el fermaminto,
aunque la tierra se abra como en la pelicula de San Francisco,
y nuestro nombre lo pisoteen los camellos,
vete corriendo a tu casa, que yo me voy pa mi pueblo.
Ay, qué alegría y que pena,
que sea uno tan embustero.

Quita el pringue y da alegría,
dicen que el agua caliente
quita el pringue y da alegría.
Y un cepillo te compraste
para lavarte los dientes
y nunca te los lavaste.

Jamonera pueblerina (Con divisa verde y oro)

(Quintero/León/Quiroga)

Vino a Madrid desde Osuna
para vender dos jamones,
tiene en el cuello verrugas
y en las manos sabañones.
Cuando del tren se ha apeado
y a un mocito le ha llamado,
le ha llamado la atención
los jamones que traía
y al subirse en el tranvía
y a ayudarla se ofreció.
Pidió una navaja
a la pobre Concha
y el tío sinvergüenza
se cortó una loncha.
Jamonera, no te fíes de ese hombre,
ten cuidado,
fíjate con qué intención en tus jamones
se ha fijado.
Con la mirada te engaña, no le prestes atención,
que ese tío te rebaña y hasta el hueso del jamón.
Con sus ojos de carnero viene a hacerte la
pelusa,
y aunque dice el embustero que tiene mucho dinero,
lo que tiene es mucha gusa.

La pobre Concha ha quedado
llena de melancolía,
y aquel gandul se ha zampado
los jamones que traía.
Jamonera pueblerina,
¿ves como eres una prima?
Ya te dije ten cuidao,
te la pueden dar con queso,
fíjate como en los huesos
tus jamones ha dejao.


LP 33 rpm
Montilla FM-172
1962

Antonio Vargas Heredia

(De la Oliva/Merenciano/Mostazo)

Larielo la lirio laritri otro lirito y otro litro,
tranvía, trene, trólebus, guardia, lata de pitróleo,
trompa, trola, loro, ya viene la lora,
y la lira vale mucho menos que el dólar, liro leró.

Con un ladrillazo sangrando en la boca
y con su chivata de pino en la mano
a darse un bañito
por el río iba
señor Antonio Bragas en traje de baño.

Eentre higos chumbos
la luna lunera
alumbraba menos que te alumbra un gas
y cuando er gitano a sentarse iba
se llenó de espinas la parte de atrás.

Antonio Bragas Heredia,
flor de la raza calé,
tú tienes lleno de espinas
y un sitio que no se ve,
y un sitio que no se ve.

De Londres hasta Lucema,
de Loja a Benamejí,
las moritas de la Sierra de la Morena
se mueren de asco al verte venir.

Era el señor Antonio Bragas Heredia el gitano
el tío más fachoso y el más derrotado
y en todas las tascas de la Sierra Moriena
to lo que bebía dejaba fiao.

Pero por culpita de una mora alemana
de cerveza en Loja dicen que se hartó,
cuarenta guantazos nublaron su vista,
y preso en la truena la tuerca dormió.

Antonio Bragas Heredia,
¿qué?,
flor de la raza calé,
te han dao con la chivata
en medio del peroné,
y en medio del peroné.

De Ceuta hasta Lucema,
de Larache a Benamejí,
las moritas de Chocoeslovaquia
se mueren de pena
llorando por ti.
Tango.

Torre de arena

(Sarmiento/Llabrés/Gordillo)

Tiri, tiri, tiri, ay… ay ayy... oooo… Olé.

Como el sargento Paco García
y era la madre de mi mujer,
cuando de noche yo me dormía
me despertaba a puntapiés.

La nochebuena del quince de mayo
por un precipicio yo la vi caer,
y entre matas, chumberas y pinchos
y en una talega la fui a recoger.

Torre de tierra
encima su cuerpo dejé caer,
y otra montaña de piedras
con yeso, cemento y hasta con cordel
no estaba seguro, me la lleve al campo
y allí la quemé, pero es lo mismo
sueño con ella, de noche me dice:
"Ya te veré".

Como castigo que da el infierno
yo tengo ahora con mi mujer,
porque dice que yo a su madre
en un descuido que le empujé.

Y ahora yo no como, ni vivo ni duermo,
pensando que ella me va a aborrecer,
y maldigo hasta el día en la piscina
que nos conocimos y allí me casé.

Otra torre de arena
quisiera ponerle a ella también
y que reventara igual que las chinches con el DDT,
quitarle una media y colgarla del dedo gordo del pie.
Todo es mentira, eso no lo hago,
al fin de cuentas,
ay, ay, ay, ay, ay yayayay, es mi mujer.

 

Un homenaje a Emilio El Moro
Transcripciones de Román García Albertos y Vicente Baños Galindo
donlope@gmail.com
2019-05-22